viernes, 6 de junio de 2008

Duda existencial y comprensible

Mi tío de Arrigorriaga está loco. Me compra un coche.

Es mi tío vasco, pero también es mi padrino, esto de ser hija única y también sobrina única por todos los lados de la familia tiene sus indudables ventajas. Dice que me compra un Porsche todoterreno. Yo, que ni soñando. Mi madre no acaba de creérselo, nunca le ha caído muy bien el marido de su tercera hermana (las otras dos quedaron solteras, me parece haberlo dicho), y le llama el "gorigori" por eso de que se instaló en Arrigorriaga, en el País Vasco, hace la telerísima hilera de años ya.

Que o me voy este finde a verlo, o me quedo sin coche, me ha dicho el viejo pillín. Lo adoro. Me voy, claro, me voy. Me cojo el último tren de la tarde a Madrid, pero el martes por la tarde tengo que estar aquí, que si no me apoltrono con la vida mimosa y muelle de mi tío. Es un encanto. Lo dejaré bien elegido y a ver si en un par de semanas me lo tienen y voy ya a recogerlo. Pero el lunes, lo más tarde el martes, aquí, que ahora estaba especialmente en la onda con mi pincel. Qué guarradas me sabe hacer mi pincel cuando no pinta, la de esta mañana ha sido de escándalo. No me hace falta el típico perrito. Bueno, sobre todo es que estoy en buena sintonía con él y sus compis porque lo sabroso del cuadro lo tengo ya bocetado y hecho. Ya sólo me falta darle contundencia pictórica y volumétrica, que eso es lo más fácil. Ya mismo te lo enseño, bloggito mío, no sufras.

Como le he dejado claro que yo no quiero ese trasto, se ha conformado con lo que le proponga, ¿y qué le propongo? ¿El típico pijo-Golf? ¿Uno de esos Fiat tan bonitos que andan ahora por ahí? ?O... el Z3 de BMW descapotable que me hace babearrr? Adivina, vecina.

El problema es dónde lo voy a meter en este barrio. Ya nos ocuparemos de eso.

Estoy que que deliro, querido diario-blog, ya te harás cargo. Bueno, que corto y cierro, que mi prima Ro está a punto de llegar, que se viene conmigo.

miércoles, 4 de junio de 2008

De cuadros y dolores de rodilla

Hoy sólo temo a mis palabras y al dinero. El miedo es similar al amor. Te acostumbras a su presencia. Huyes de él y te encuentra. Lo rompes y se retuerce. Lo guardas y se acumula. Lo manchas y te salpica. Lo robas y te traiciona.

Yo no me traiciono. Me siento. Por eso elegí el trabajo de pintora, o creadora, o como quieran llamarlo. Lo asumo y le hago el amor con la misma incertidumbre con la que se responde en una hoja en blanco. Con la misma satisfacción de quien es descubierta cada día por una misma.

Me doy cuenta de que apenas he iniciado este hirsuto camino de una especie de diario bloggero cuando ya he estado a punto de casi traicionarlo, no tengo remedio, llevo la infidelidad cosida al liguero, por dejar pinceladas en los blogs ajenos. Me recompongo la falda y los refajos, los pololos y el canesú y vuelvo a tomar la pluma de ave. Como en casa de una, en ninguna parte. Vuelvo a mi blog y a mis esencias.

Y me siento en el balcón a mirar la calle Feria.

Me siento en mi silla de plástico. Me siento con las piernas abiertas al borde mismo del balcón. Me enciendo un cigarrillo de los caros, que no aspiraré porque odio el tabaco, y afino los oídos. A pesar de que Lorenzo ya ha dicho aquí estoy yo y mis mangas cortas de puntillitas han expulsado a la rebequiyya, me imagino que el día está nublado y que las rodillas empiezan a doler.

Me miro las palmas de las manos. Parece que él está en todas partes. Parece que él hubiese creado el mundo en sólo dos días. Uno para tomarte de la mano y el otro para conceder deseos. Espero unos minutos un timbre, el timbre que sea, de la puerta, del teléfono, del fin del mundo. Espero unas horas. Espero hasta que las rodillas se imaginan las pobrecitas que pronto lloverá. Lloverá tan fuerte que los huesos se adherirán a la silla. Eso no importa. Me pongo a pensar en todas las cosas que no he hecho. Pienso mucho en el futuro. En mi deber (los pinceles, coño). Me preocupa llamarme Godiva y que me llamen "lady", ¿por qué, por qué, si yo no soy ella?. El significado de esto. Lo que ella pudo significar para el mundo en otra vida. Con otro hombre, en otro lugar.

E imagino otro día de lluvia en mi terraza. Se trata de otra señal. Quizás.

Y ahora me permito copiar una imagen que me tiene loca, que no es mía sino de Marcial Gómez Losada. Tiene (o tuvo, quizás ya falleció) un hijo pintor y vegetal que se llama Gómez Losada cuyas imágenes estoy empezando a admirar. Es esta:

Así me veo. Y así será si así os parece.

De Gómez Losada pongo esto, con su permiso (sin su permiso):
porque empieza a parecerse al libro de mi vida. Y porque me recuerda muchísimo a otros cuadernos parecidos que descubrí en una tienda de Oxford hace un par de veranos. Me compré varios y decoré los cuartos, el de dormir y el de baño, con esta clorofila apresada, maniatada, como me maniata mi amante cuando jugamos a ser malos.

Bueno, al final ya no me duelen las rodillas y me he puesto alegre. Canto, luego desafino.

lunes, 2 de junio de 2008

Una jornada de lo más familiar

Hoy he tenido un día fantástico. Me llevo bien con mi familia, y me alegro. En este día tan familiar en que mi madre conmemora la medalla que le dieron a su abuelo en la guerra de Cuba, y que se ha ido perpetuando de generación en generación, ha tocado como siempre día familiar en la casa paterno/materna del Brillante. Desayuno en la terraza aprovechando el sol que por fin parece que le apetece salir, comida en el Círculo con los queridos vejestorios amigos-de-la-familia-de-toda-lavida, merienda en el centro y cena en el nuevo Palace "alma de lata". Toda una jornada muy creativa como ves, amigo Berlín, ignoto visitante. ¿Tienes blog?

Un pero tenía que tener la cosa, las preguntas atravesadas de algunas de las titas sobre "¿y esta niña a qué se dedica? ¿Terminó la carrera?" Respuesta a la primera pregunta que hubiera deseado dar: "a follar todo lo que vosotras os correspondía y no hicisteis, solteronas, para intentar equilibrar el rankin familiar". A la segunda "la Arquitectura se quedó a medias, y Bellas Artes apenas iniciado, yo, como Dalí, creía que los maestros no podían enseñarme nada... bueno algunos sí pero no me atreví".

Que eso, que tengo sueño. Adiós.

P.D.: Me entero que han nombrado a Gabriel Pérez Alcalá director de ETEA. Este tío escribe o escribía en el Córdoba, y me parece que está buenísimo. Tiene un feeling que yo que sé.

domingo, 1 de junio de 2008

De faralaes sin que sirva de precedente

Qúe rara me siento vestida de faralaes, pero es una concesión a algunas colegas. Que hoy el tiempo ha abierto y vamos a ver si me dejo ver. La cámara me la llevo, eso sí.
Ayer conseguí inspirarme, porque la inspiración me pilló trabajando, que si no. El cuadro va bien, auqnue me despistan algunas cosas que no soy capaz de plasmar por más que lo tenga en la cabeza.
El arte, ¿qué es el arte?
¿Soy artista? ¿Quiero intentar serlo? He descubierto un curioso blog de cine que flipo, te hace vez cosas o pensar cosas en las que no has caído. ¿Y si me decanto por el arte-cine y me pongo a hacer un corto? Qué locura, pero voy a pensármelo.
Creo que de todas las artes la que más me engancha es la pintura porque es la que depende más de tus manos, de tu voluntad, de tu impulso inconsciente. Luego quizás la fotografía, porque los temas ya te los dan hechos, es mucho más cómoda, aunque hay que saber colocarte para extraerles sus posibilidades, el punto de vista es primordial en la foto. Luego, y esto sí que por comodidad, la Música. Comodidad porque creo que jamás voy a ser compositora,me conformo con echarme en el butacón frente al balcón y la vida y dejar que la música me llene. y por último la literatura; que es la que más pereza me das porque tienes que pensar mucho para escribir, para darle forma. El boli anda más rápido que el pincel, con lo que te da menos tiempo a pensar que cuando pintas, y eso necesita mucho entrenamiento. En cuanto a la literatura leída, lo que es leer, está bien, es como la música en tardes de tranquilidad, te entra y ya está.
El periodista me falló el otro día, lo veo raro, ¿sospechará algo su woman y se me está apartando, o es que se lo ha pensado mejor? Qué royyyo, madre. Si me gustaran las discotecas o los discopubs sería fácil salir, ligar, traer el ganado a casa y ya está. Pero no te vas a poner a llamar en plan telepizza a que te los traiga aquí. A ver cómo se da la feria.
(¿me estaré volviendo una salida, o es la primavera y la soledad?) No quiero pensarlo.