miércoles, 4 de junio de 2008

De cuadros y dolores de rodilla

Hoy sólo temo a mis palabras y al dinero. El miedo es similar al amor. Te acostumbras a su presencia. Huyes de él y te encuentra. Lo rompes y se retuerce. Lo guardas y se acumula. Lo manchas y te salpica. Lo robas y te traiciona.

Yo no me traiciono. Me siento. Por eso elegí el trabajo de pintora, o creadora, o como quieran llamarlo. Lo asumo y le hago el amor con la misma incertidumbre con la que se responde en una hoja en blanco. Con la misma satisfacción de quien es descubierta cada día por una misma.

Me doy cuenta de que apenas he iniciado este hirsuto camino de una especie de diario bloggero cuando ya he estado a punto de casi traicionarlo, no tengo remedio, llevo la infidelidad cosida al liguero, por dejar pinceladas en los blogs ajenos. Me recompongo la falda y los refajos, los pololos y el canesú y vuelvo a tomar la pluma de ave. Como en casa de una, en ninguna parte. Vuelvo a mi blog y a mis esencias.

Y me siento en el balcón a mirar la calle Feria.

Me siento en mi silla de plástico. Me siento con las piernas abiertas al borde mismo del balcón. Me enciendo un cigarrillo de los caros, que no aspiraré porque odio el tabaco, y afino los oídos. A pesar de que Lorenzo ya ha dicho aquí estoy yo y mis mangas cortas de puntillitas han expulsado a la rebequiyya, me imagino que el día está nublado y que las rodillas empiezan a doler.

Me miro las palmas de las manos. Parece que él está en todas partes. Parece que él hubiese creado el mundo en sólo dos días. Uno para tomarte de la mano y el otro para conceder deseos. Espero unos minutos un timbre, el timbre que sea, de la puerta, del teléfono, del fin del mundo. Espero unas horas. Espero hasta que las rodillas se imaginan las pobrecitas que pronto lloverá. Lloverá tan fuerte que los huesos se adherirán a la silla. Eso no importa. Me pongo a pensar en todas las cosas que no he hecho. Pienso mucho en el futuro. En mi deber (los pinceles, coño). Me preocupa llamarme Godiva y que me llamen "lady", ¿por qué, por qué, si yo no soy ella?. El significado de esto. Lo que ella pudo significar para el mundo en otra vida. Con otro hombre, en otro lugar.

E imagino otro día de lluvia en mi terraza. Se trata de otra señal. Quizás.

Y ahora me permito copiar una imagen que me tiene loca, que no es mía sino de Marcial Gómez Losada. Tiene (o tuvo, quizás ya falleció) un hijo pintor y vegetal que se llama Gómez Losada cuyas imágenes estoy empezando a admirar. Es esta:

Así me veo. Y así será si así os parece.

De Gómez Losada pongo esto, con su permiso (sin su permiso):
porque empieza a parecerse al libro de mi vida. Y porque me recuerda muchísimo a otros cuadernos parecidos que descubrí en una tienda de Oxford hace un par de veranos. Me compré varios y decoré los cuartos, el de dormir y el de baño, con esta clorofila apresada, maniatada, como me maniata mi amante cuando jugamos a ser malos.

Bueno, al final ya no me duelen las rodillas y me he puesto alegre. Canto, luego desafino.

6 comentarios:

E. Leon dijo...

Lady, sí, os llamo lady porque sois una señora y así os descubrí ¿Que además os montáis sobre un caballo desnuda con vuestro pelo al viento?, correcto, por eso os recordará la historia y algún prerrafaelista, pero yo, yo prefiero ser el sastre ciego, prefiero la ceguera al leerte que la ignorancia antes de conocer vuestro blog. Nunca suyo... Berlín.

Godiva dijo...

En verdad sois un caballero, y hacéis méritos para ser cabalgado por mí algún día. Aunque sea bajo las estrellas de una noche de otoño en vuestra brumosa y húmeda tierra germana.

Miguel Gómez Losada dijo...

marcial gómez losada es mi hermano, el cuadro es de mi padre marcial gómez, que pinta todavía, y el lenguaje de las plantas no sería tal si al menos no lo practican entre dos, así que gracias.

te recuerdo las referencias:

Marcial Gómez
El hombre del crustáceo
1980
óleo / lienzo 85x65cm

Gómez Losada
Libros de viaje
óleo/ libro/ cuerda
65 x 40 cm. c.u.

gracias de nuevo por el entusiasmo, y una sonrisa (seas quien seas)

Mary White dijo...

Hola Godiva. Saludos desde el caballo :)

Lady Godiva

Godiva dijo...

Gómez Losada, Dios te bendiga.
Mary, tengo cuadra para el tuyo si se fatiga, haría buenas migas con el mío. Qué espectáculo daríamos las dos por la calle así montadas.

Anónimo dijo...

curioso lo cerca que estás... a partir de ahora, bajaré san fernando mirando los balcones por si estás asomada