martes, 11 de noviembre de 2008

Tanto amor

Alguien me dice que siga pintando, pero el recuerdo de unas vendas ensangrentadas es lo único que se me vienen a las manos.

Bajo el balcón no veo ya a nada ni a nadie, menos mal que las visitas recrudecen... y este dolor de cabeza que no se va...

Algún otro se pregunta qué me sucede porque no me ha gustado un poema. Los poemas, como los regalos, no siempre gustan, aunque siempre se agradecen; siempre hay que agradecer el que alguien los haga, aunque no está de más recordarle que no siempre se es oportuno.



Tanto amor

tantos sueños,


tanto amor

una tarde,


tanto amor

tanta fiebre,


y decir

que deseo

esperar

como ayer.

3 comentarios:

José Ignacio Montoto dijo...

Creo que te equivocas señorita. Cuando uno, o una, crea un personaje ha de tener cuidado, quiero decir, ha de ser sumamente inteligente para no dejar ningún cabo suelto, puesto que de lo contrario, cualquiera que observe desde la distancia puede acabar por descubrir fácilmente quién se esconde tras el disfraz, es lo bueno y lo malo de los heterónimos, querida godiva...

Godiva dijo...

Habrá que repetir una vez más que mi desnudez es total, ahora más que nunca.

José Ignacio Montoto dijo...

Para muestra un botón.